¿Me Contás?

¿Qué aportan los cuentos narrados a los niños y las niñas?

“Somos una y otra vez los personajes de los cuentos”

Acercar relatos a los hogares es una forma de propiciar momentos de intimidad y calidez que generen cercanía entre niños, niñas y sus cuidadores y de que ellos y ellas puedan jugar, imaginar otros mundos y respuestas posibles y compartir lo que les pasa. Esperamos que el hecho de estos cuentos sean narrados por jóvenes que egresaron del sistema les permita sentirse más comprendidos y acompañados.

En su aparente sencillez, los cuentos de tradición oral no sólo nos permiten ampliar nuestra mirada y buscar alternativas para resolver las encrucijadas de la vida (como cuando una niña se escapa astutamente de un ogro o David enfrenta al gigante Goliat) sino que son espejos de los diversos aspectos de nuestra personalidad, nuestras aspiraciones y dudas, nuestras luces y sombras.

Como dice el investigador Édouard Brasey: “Somos una y otra vez los personajes de los cuentos: el rey, el héroe, el hada, la princesa, la bruja, el ogro, el dragón, el gato que habla o la rana que se metamorfosea; y también el sabio errante, el huérfano abandonado, el tirano implacable, el pájaro de la verdad, el genio escondido en la botella e, incluso, el diablo. Pero también el cuento es el mundo, cuando toma la apariencia de un desierto árido, de un lujurioso jardín, de un bosque sombrío, de un palacio maravilloso, de un camino sembrado de trampas o de un río que sigue su curso tranquilamente”.

Las historias son un universo secreto de los símbolos y arquetipos de nuestra psiquis más profunda y, al hablarnos metafóricamente, estamos mejor predispuestos a escuchar lo que tienen para enseñarnos. Entran por la vía intuitiva, conjugando ambos hemisferios del cerebro.

¿Cómo contar cuentos?

Todas y todos podemos contar historias

Hay tips, consejos y algunos trucos que se pueden entrenar pero una de las mejores estrategias para llegar con nuestro relato a niñas y niños es tener muchas ganas de contar.

La narración oral es una de las artes más antiguas del mundo. El narrador francés François Vallaeys dice que es un arte “sanador, que nos acerca la vieja sabiduría al día de hoy, es popular porque cualquiera lo puede practicar y la película se crea en la mente de cada niño o niña, por eso es tan terapéutico, sabio y tierno”.

Es importante la actitud y predisposición que tengamos como personas adultas al momento de contar: la ternura, calidez y alegría que le demos a nuestra voz y el contacto visual que podamos hacer con niñas y niños. Podemos crear pequeños rituales que preparen el espacio para la escucha: usar algún instrumento sencillo de percusión que de comienzo a las historias, armar una ronda sobre una alfombra o bajo un árbol o ir instalando en el día a día el momento de contar cuentos en la habitación, a la hora de dormir.

¿Por qué cuentos filosóficos de tradición oral?

La sabiduría de ayer,
compartida hoy

Cuando somos pequeños (y aún no tenemos mucha información en la mente) las historias se escuchan y viven con más intensidad.

Los cuentos que contamos en general tranquilizan a los niños y les dan alivio porque van poniendo en palabras sensaciones y experiencias que ellos ya experimentan pero para las cuales aún no tienen lenguaje suficiente. Además de ayudarles a ampliar el vocabulario, en un nivel más profundo, las historias filosóficas les dan herramientas internas para afrontar las dificultades de la vida y lidiar con cuestiones cotidianas o existenciales, como los sentimientos de frustración, las pérdidas, la muerte, los miedos, las injusticias; les permiten observar las posibles consecuencias de sus actos; les ayudan a ampliar la imaginación y tener una actitud más flexible y positiva, viendo que hay diferentes modos de resolver situaciones y problemas.

Desde el proyecto ¿Me contás? proponemos usar este tipo de relatos sin forzar moralejas o lecturas que limiten la percepción e interpretación de niños y niñas. No nos interesa “inculcar valores”, ni “bajar línea” sino abrir espacios para las preguntas profundas y el acompañamiento de los procesos internos de cada chica, cada chico, y de cada adulto que acompaña.

Llevar cuentos, cantos y juegos a los hogares convivenciales

¿Me contás? es un podcast con cuentos de tradición oral narrados por chicas que vivieron en hogares convivenciales para que escuchen chicas y chicos que hoy están viviendo en uno.

Queremos que cuidadores y cuidadoras puedan usar estas historias como pausas lúdicas que habiliten el diálogo y el contacto.
Creemos en el derecho de las infancias a recibir cuidados amorosos y de calidad.

Nay, Roxi y Quequi vivieron varios años de sus infancias en hogares y cuentan por qué es central crear momentos de encuentro, belleza y expresión para chicos y chicas.

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Leé más sobre la importancia de la narración en la primera infancia

Créditos

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