Adopciones: ¿Por qué muchos procesos se truncan en el camino? – La Nación
POR MARÍA AYUSO
Muchas niñas, niños y adolescentes esperan durante años en los hogares a que se cumpla su derecho fundamental de tener una familia. En varios casos, cuando ese “sueño” (como suelen expresarlo) parece estar cerca de cumplirse, se desploma en medio de la vinculación (cuando el chico y la posible familia adoptiva empiezan a conocerse), durante la guarda (implica la convivencia y dura un mínimo de seis meses) o incluso con una sentencia firme de adopción. El impacto de esa “marcha atrás” por parte de los adultos en las infancias y adolescencias atravesadas por la violencia y la vulneración de derechos, es siempre enorme. “Se trata de un segundo abandono”, asegura Claudia Portillo, directora del Registro Central de Aspirantes a Guarda con Fines de Adopción de la provincia de Buenos Aires.
Según las últimas cifras del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la ciudad de Buenos Aires, durante 2019 hubo 200 procesos de acompañamiento de construcción vincular, de los cuales un 42% finalizó en el inicio del juicio por adopción. Hubo un total de 15 desvinculaciones que involucraron a 22 chicas y chicos. Sin embargo, en varios casos se iniciaron nuevos procesos. Por otro lado, datos del Registro bonaerense muestran que en lo que va este año, un 19% de las vinculaciones fueron fallidas, mientras que un 14% de las guardas se revocaron.
Mariana Incarnato, psicoanalista y directora ejecutiva de Doncel, agrega que muchas historias de chicas y chicos que egresan a los 18 años de los hogares tienen historias fallidas de adopción previa. “Los adoptantes no comprenden la responsabilidad que asumen y, a veces, no están listos subjetivamente para afrontar el desafío de maternar o paternar de modo completo”, reflexiona.