Armar redes de apoyo entre pares. Reconocerse parte de un colectivo y una historia compartida. Defender los afectos y las personas que amamos. Conseguir el primer empleo y una vivienda. Conocer mis derechos y poder reclamarlos. No rendirse, animarse a más. Son hitos en la construcción progresiva de la autonomía. Desde DONCEL, acompañamos a jóvenes sin cuidados parentales en la transición a su vida adulta.
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Antonella
Transitar sola la ciudad.
Enrique
El primer empleo.
Zulma
Un espacio donde estudiar y proyectarse.
Jasmín
Tejer redes sororas para nuevos comienzos.
Juan Ramón
Un proyecto propio. Una pareja que acompaña.
Antonella
Viajar sola.
La ciudad es inmensa cuando llegás desde lejos y viviste en un Hogar. Asomarse a la ventanilla y pedir la tarjeta SUBE que da acceso a la red subterránea de Buenos Aires. Saber dónde apoyarla para ingresar por el molinete. Descifrar el mapa multicolor de estaciones. Bajar al fin en tu parada. Todo eso parece imposible si nunca antes lo hiciste. Pero Antonella no estuvo sola.
Antonella
Transitar la ciudad y saberse acompañada.
Antonella hizo su primer traslado en subte acompañada. Viajó junto a Sofìa, referente del programa Servicios Para la Autonomía de DONCEL. Allí, se preparó junto a otros jóvenes para afrontar la vida independiente y retomar la escuela, luego de vivir en el sistema de protección del Estado desde los 11 hasta los 18 años. Formar parte de una red que te apoya, sostiene y acompaña es fundamental para construir autonomía. Fue el primero de muchos viajes más.
Antonella
Amigas. Nuevos comienzos.
“Fuerte y valiente”. Así define a Antonella su amiga. Aman sacarse selfies juntas y bailar. Cumbia, reggeton y trap, a toda hora. Amigos, amigas y referentes son indispensables en el crecimiento y se vuelven una base para los nuevos comienzos. Para Antonella fueron un gran apoyo, la impulsaron a terminar la escuela primaria y anotarse en la secundaria. Dice que lo hace por ella, y también por sus hijos.
Enrique
Conseguir el primer trabajo es un momento clave en la vida.
Nos expresamos a través de lo que hacemos. Por eso, el acceso al primer trabajo es un momento clave en la vida de cada joven. Al salir del Hogar, Enrique participó de los programas de DONCEL y, a través de la Red Sociolaboral, consiguió su primer empleo en una empresa que creyó en él.
Enrique
Todos necesitamos vínculos y entornos para seguir aprendiendo.
En el trabajo, Enrique sigue aprendiendo y descubriendo ámbitos de interés para desarrollarse laboralmente. También construye vínculos de confianza y solidaridad. Fomentar políticas de empleo juvenil, con espacios de aprendizaje y redes de apoyo es fundamental para aumentar la autonomía joven. Todos necesitamos vínculos y entornos que nos contengan y acompañen.
Enrique
Tener empleo es vital para la vida independiente.
Con su primer sueldo, Enrique se compró ropa. Casi no tenía vestimenta adecuada porque había pasado un tiempo en situación de calle. Tener trabajo con ingreso justo es indispensable para la autonomía y para poder seguir proyectándose.
Zulma
La vivienda es una de las principales preocupaciones.
Lo primero que Zulma quiere conseguir cuando tenga una casa para ella es una heladera y un gato. Sabe sus prioridades: alimentar el cuerpo y el alma. Sueña con un espacio propio, con reglas y condiciones a su estilo, para seguir estudiando y proyectándose. Ser joven y vivir sin el cuidado de una familia requiere de redes amorosas que acompañen y poder construir la propia autonomía.
Zulma
Estudiar es proyectarse.
Por ahora, Zulma vive en una residencia para estudiantes en la Ciudad de Buenos Aires. Las normas son estrictas y un poco diferentes a las del Hogar de monjas donde pasó su adolescencia. Su cuarto está siempre ordenado y cumple tareas rotativas de la organización del lugar, como atender la puerta de ingreso, ente otras. Lo más importante es concentrarse en avanzar en la carrera que estudia en una universidad pública del conurbano. El Estado está presente en su vida a través de las instituciones educativas que dan oportunidades sin restricciones.
Zulma
Cada vez más libertad de movimiento.
Cada día, Zulma se levanta antes de que amanezca y sale temprano hacia la facultad. Por la tarde, trabaja en el call center de una empresa a la que ingresó con apoyo de la Red Sociolaboral de DONCEL. Le gusta manejarse en la ciudad y cada vez se siente con más libertad de movimiento. Construir autonomía es un proceso gradual, necesita estar acompañada, armar redes de apoyo entre pares y experimentar su independencia a cada paso.
Jasmín
La familia que elijo.
Abrazada. Escuchada. Contenida. Hermanada con otras que pasaron el mismo abismo, Jasmin decidió no callar más las violencias y buscó refugio. A principios de 2018, egresó del Hogar donde vivió los últimos años de su adolescencia. Fue un nuevo comienzo, ahora habita una casa sorora y de puertas abiertas. Quien llega allí encuentra músicas inspiradoras, rondas de mates y charlas feministas. Raquel y otras compañeras dieron un lugar a Jasmín después del egreso del sistema de protección. Juntas -y con sus mascotas- construyen hogar, sanan heridas, hilvanan sueños. “Es la familia que elijo”, describió Jasmín.
Jasmín
Entre pares es mejor.
Su sonrisa se abre fácil y luminosa. Su voz es suave y sus palabras, de una densidad inusual. Cuando Jasmín habla dice lo justo, con claridad y firmeza. Jasmín preparó su egreso participando en el programa de DONCEL Servicios Para la Autonomía y desde entonces se integró al grupo de jóvenes Guía Egreso. Hoy, acompaña a otros jóvenes sin cuidados parentales que, como ella, atraviesan la transición hacia la vida adulta e independiente. La mueven todas las causas que signifiquen hacer un mundo más justo.
Jasmín
Construir autonomía paso a paso.
El año pasado fue un año intenso para Jasmín: egresó del hogar, agitó en múltiples espacios juveniles, consiguió su primer empleo, subió a un avión para hacer un intercambio de aprendizaje en otro país y culminó con una meta cumplida: el título secundario. En cada paso, Jasmín sigue construyendo andamios fuertes de autonomía. “Quiero seguir estudiando para ser maestra en una escuela rural”, asegura.
Juan Ramón
Salir adelante.
Juan Ramón tiene 32 años, trabajó durante más de 10 en distintas fábricas, siempre en el depósito. Su vida no fue fácil, creció en un hogar de cuidado junto a alguno de sus hermanos. Con esfuerzo terminó el secundario y se fue a vivir solo, a los 18 años.
Juan Ramón
Aprender y trabajar.
La idea de empezar con el bufete fue de su novia, a quien conoció en el club. Haciendo changas en una feria de comidas los fines de semana no alcanzaba, había que buscar otra salida. Aprendieron haciendo, probando, equivocándose, juntos. Proveedores, atención a clientes, balances, recetas y tiempos de cocción. Cuando trabajás, también aprendés.
Juan Ramón
Siempre listo.
Hoy, su vida se divide entre amigos, su pareja y su trabajo. Le gusta ir al gimnasio y hacer asados. Su mayor preocupación sigue siendo cómo ayudar a sus hermanos y sobrinos.
Es una persona alegre, optimista y con mucha energía, siempre listo para emprender algo nuevo.
Los jóvenes sin cuidados parentales tienen derecho a políticas públicas
que acompañen su egreso y a organizarse colectivamente
para salir adelante pese a todo.
Fotografías: Michelle Le Brun.
Muchas gracias: Jasmín, Enrique, Juan Ramón, Antonella, Zulma, Raquel, Rodolfo German Perez Suarez, Newsan, Club Granaderos.