“Solos contra el afuera”
Investigación en Ciudad de Buenos Aires: Jóvenes que vivieron en instituciones de cuidado enfrentan alta vulnerabilidad social en su vida adulta
¿Qué ocurre con las y los jóvenes que crecieron en instituciones a cargo del Estado una vez que egresan del sistema de cuidado? La asociación civil Doncel investigó cómo es el trayecto hacia la vida independiente para este grupo de jóvenes en la Ciudad de Buenos Aires. Los resultados demuestran que la mayoría enfrenta ese proceso sin suficiente preparación y apoyo económico ni emocional, generando así situaciones de vulnerabilidad extrema.
El 45% de las y los jóvenes que vivieron en su infancia y/o adolescencia en instituciones de cuidado de la Ciudad de Buenos Aires no terminó la educación obligatoria y no está estudiando actualmente. Sin embargo, a 9 de cada 10 le gustaría continuar sus estudios. Los datos corresponden a los resultados de una reciente investigación realizada por la asociación civil Doncel junto al grupo juvenil Guía E.
El estudio describe la brecha en el ejercicio de derechos que afecta particularmente a la población de jóvenes que egresaron del sistema de cuidado alternativo. El contraste de oportunidades y de acceso al derecho a la educación es notorio para jóvenes sin cuidados parentales en comparación a la población en general de su misma edad: según la investigación, entre quienes tienen más de 25 años y egresaron de hogares u otros dispositivos el porcentaje sin estudios secundarios llega al 66%, mientras que para la población promedio de su misma edad es del 25,1%
La imposibilidad para seguir estudiando en ese período generalmente marca la interrupción definitiva de sus trayectorias educativas. Esto se suma a las dificultades para conseguir vivienda y para lograr inserción laboral y a la falta de apoyo económico y emocional como los principales obstáculos que enfrentan quienes egresan de hogares, al cumplir la mayoría de edad. Según el estudio, en promedio vivieron 6 años de su vida en estas instituciones, en contraposición con los plazos mínimos que por ley corresponden a este tipo de medidas excepcionales, y salen de allí con escasa preparación para recorrer un camino hacia una vida independiente.
“Estamos solos contra el afuera”, graficó una joven entrevistada sobre el complejo proceso que se abre al momento del egreso de la institución de cuidado. Su frase se consolidó como título para la publicación.
Los resultados del estudio demuestran que, si el pasaje desde crecer en una institución a cargo del Estado hasta la vida independiente no se da en forma progresiva y acompañada, las y los jóvenes quedan en situación de alto riesgo.
La alta vulnerabilidad de esta población se manifiesta desde varios aspectos, por ejemplo, en su situación laboral: 46% no trabaja y está buscando empleo en la actualidad y solo el 34% tenía trabajo al momento del egreso. Más de la mitad señaló que el dinero no le alcanzaba nunca o casi nunca para cubrir sus gastos básicos. A su vez, el 31% vive en situaciones habitacionales precarias (hotel, pensión, parador u hogar de tránsito) y es preocupante que 3 cada 10 vivió alguna vez en situación de calle. Por otra parte, se destaca que el 30% del grupo encuestado fue madre o padre antes de los 20 años, un porcentaje considerablemente alto si se lo compara con el 7,1 por ciento de toda la población adolescente de la Ciudad que fue padre o madre.
Recomendaciones
Entre las recomendaciones que derivan del estudio, Doncel destaca la necesidad de integrar las distintas políticas y programas porteñas, en línea con la nueva Ley nacional de Egreso (27.364) que prevé una política integral de acompañamiento de adolescentes y jóvenes sin cuidados parentales, entre los 13 y 21 años, orientada a garantizar su plena inclusión económica y social.
A su vez, la organización plantea que se requiere: mejorar la formación y capacitación del personal de las instituciones; establecer protocolos que garanticen la participación activa de cada joven en su proyecto de egreso y la figura del referente para su acompañamiento; asegurar un apoyo económico desde el momento del egreso sin restricciones de acceso; garantizar que puedan cumplir con los 13 años de escolarización obligatoria y que accedan a información sobre derechos sexuales y reproductivos; ampliar la oferta de viviendas de pre egreso e implementar políticas habitacionales permanentes, entre otros.
Niñas, niños y adolescentes sin cuidados parentales
En Argentina, según el relevamiento nacional realizado en 2012 por la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, 14.645 niñas, niños y adolescentes se encuentran bajo el sistema de cuidados alternativos del Estado. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según el Observatorio del Sistema de Protección de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (SIPROID), durante 2016 el Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes realizó seguimiento a 1.053 chicas y chicos en diversas instituciones, de los cuales 856 habitaban en instituciones definidas como Hogares Convivenciales y 197 habían egresado de ellas.
Cómo se hizo la investigación
El estudio fue realizado con la metodología entre pares, liderada por Guía E, el colectivo que agrupa a jóvenes que vivieron bajo el sistema de protección y que participó en todas las etapas de trabajo: desde la definición de indicadores, hasta las entrevistas a sus pares y la identificación de hallazgos. Las entrevistas se concretaron durante 2017 a 71 jóvenes de entre 18 y 30 años ya egresados del sistema de protección, a quienes se les preguntó sobre la experiencia de egreso y su situación actual en Educación, Trabajo, Vivienda y Salud. La publicación contó con el apoyo de la Dirección de Fortalecimiento de la Sociedad Civil del Ministerio de Desarrollo Urbano y Hábitat del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
JÓVENES SIN CUIDADOS PARENTALES DE CABA EN NÚMEROS
Se consultó a 71 jóvenes, de entre 18 y 30 años, que vivieron durante su infancia y/o adolescencia en instituciones de cuidado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
EDUCACION
- 45% no está estudiando y no finalizó la secundaria. Esto les ubica en una situación de exclusión de su derecho a la educación, ya que en nuestro país la secundaria es obligatoria desde el año 2006.
- 66% del grupo de más de 25 años no terminó la secundaria.
- 9 de cada 10 afirma que le gustaría terminar sus estudios
- 62% debieron abandonar sus estudios al momento del egreso de las instituciones de cuidado.
- 17% accedió a estudios terciarios o universitarios.
TRABAJO
- 46% está desocupado (no trabaja y está buscando trabajo al momento de responder la encuesta)
- 34% tenía un trabajo al momento del egreso, pero más de la mitad refiere que el dinero no les alcanzaba nunca o casi nunca para cubrir sus gastos básicos.
VIVIENDA
- 31% vive en situaciones habitacionales precarias como hoteles o pensiones, paradores u hogares de tránsito
- 3% se encuentra en situación de calle
- 4 de cada 10 refiere que no pudo elegir el lugar en el que quería vivir al momento del egreso
- Casi la mitad de vive en la actualidad en la Provincia de Buenos Aires.
MATERNIDAD/PATERNIDAD
- 30% fue madre o padre en su adolescencia (antes de los 20 años). Muchas jóvenes ya eran madres cuando enfrentaron la salida de la institución de cuidado, amplificando notablemente las responsabilidades y dificultades a asumir en un proceso de egreso, que se caracteriza ya por ser complejo y abrupto.
EXPERIENCIA DEL EGRESO DEL SISTEMA DE CUIDADOS ALTERNATIVOS
- 6 años en promedio vivieron en instituciones de cuidado alternativo, en contraposición con los plazos que corresponden a una medida excepcional.